Inclusión

Este concepto implica añadir, sumar o abarcar a alguien dentro de un grupo del que antes no formaba parte. Sin embargo, y aunque se sabe que cada persona es tan importante como cualquier otra, esto no impide que millones de personas en todo el mundo, siguen siendo excluidas por razones tales como el género, la orientación sexual, el origen étnico o social, la lengua, la religión, la nacionalidad, la situación económica o de discapacidad. Este proceso de inclusión permite que haya oportunidades de manera equitativa. Permite que seamos todos vistos y respetados desde nuestra singularidad. Incluir no es lo mismo que integrar; pues, la segunda remite a una problemática que tiene una persona y que por ello hay que agregarlo a un grupo determinado. En cambio la inclusión, es una reorientación de la integración mediante una perspectiva que cada persona puede alcanzar su máximo posible sin que las barreras obstaculicen su progresión. No se trata de incorporar a alguien dentro de un grupo, más bien es crear un grupo que tenga en cuenta a todos por igual. 

Este término siempre estuvo íntimamente relacionado con la discapacidad y la educación y esto no es casual. Históricamente la educación especial era pensada para aquellos estudiantes que no lograban aprender los contenidos trabajados dentro de la educación común, a causa de alguna discapacidad. Se consideraban a todos los estudiantes con dificultades de aprendizaje, ya sea por cuestiones física-motrices, cognoscitivas o psíquicas como alumnos "diferentes", es así que las escuelas eran llamadas en primera instancia escuelas diferenciales.

En 1973 se crean las primeras escuelas de "recuperación" donde se impartiría una educación especial para atender a los "…deficientes pedagógicos no incluibles en escuelas diferenciales y con problemática especial para la escuela común, que podrán superar las dificultades de aprendizaje y luego integrarse eficazmente al medio escolar de origen…" (Ley 20469, 1973: Art1). Es decir, para atender a la población con alguna discapacidad permanente existían las denominadas escuelas diferenciales, pero los estudiantes que poseían alguna discapacidad de forma temporal, se habían creado escuelas de recuperación. Generalmente sus directivos eran médicos clínicos, psiquiatras o psicólogos. 


En la actualidad esto ha sido revertido, pues la educación debe ser inclusiva en todos sus niveles. Se debe pensar al sujeto haciendo foco en su potencialidad, alejándose de las concepciones iatrogénicas y desubjetivantes e interviniendo para una inscripción en lo simbólico, a partir de sus experiencias individuales. Se debe Propiciar la construcción de nuevas perspectivas que reconozcan las posibilidades de quienes habitan las aulas, las escuelas y la necesidad de construir contextos educativos que atiendan a la particularidad de los diferentes procesos cognitivos. 

Se debe pensar en personas con discapacidad y no personas discapacitadas. Ahora bien, qué es la discapacidad. Según la Convención de Sobre los Derechos de las Personas Con Discapacidad,  las personas con discapacidad son "...aquellas que tienen deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales a largo plazo y que, al interactuar con diversas barreras, pueden ver impedida su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con los demás..." (Artículo 1).

La terminología tradicional de la discapacidad oculta dinámicas y complejidades que un enfoque basado en los derechos humanos pretende visibilizar. Podemos mencionar tres paradigmas diferentes  


Aprende Braille ¡¡para ti y para otros!!

A continuación les dejamos los pasos a seguir para obtener el CUD o certificado único de discapacidad. 

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